Se documenta por primera vez, con la acepción 'tablero de juego', en 1626, en Días geniales o lúdricos, de R. Caro. Todos los ejemplos acopiados de esta obra tienen carácter metalingüístico, ya que Caro da cuenta de una realidad propia de la antigüedad grecorromana, en la que el vocablo latino se utilizaba comúnmente para los juegos de mesa. En una edición de 1884 se registra la variante albeolo, como ya constata el Diccionario histórico de la lengua española (1960-1996).
Vid. también alveolo2 (DHLE 1960-1996).
- ac. etim.s. m. Tablero de juego.docs. (1626) 5 ejemplos:
- 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )■ A la tabla dijimos que llamaban alveolo.
- 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )■
Para evitar las fullerías y pandillas, no tiraban las tabas con la mano, sino tenían un vasillo que llamaban pyrgo, turriculao fritillo, el cual tenía dentro unas como gradas o escaloncillos; echaban dentro los talos o tabas y meneábanlos muy bien, y luego los arrojaban sobre una tabla que llamaban alveolo.
- 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )■ De esta manera los arrojaban en la tabla llamada alveolo o tabula, y no fritillo, como algunos han dicho.
- 1626 Caro, R. Días geniales [1884] p. 131 Esp (BD)■ Á la tabla dijimos que llamaban albeolo.
- 1626 Caro, R. Días geniales [1884] p. 130 Esp (BD)■ echaban dentro los talos ó tabas, y meneábanlos muy bien, y luégo los arrojaban sobre una tabla que llamaban albeolo.
- 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )
Diccionario histórico de la lengua española
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